Hasta hace algún tiempo, mi cocina era de lo más básica a pesar del empeño y las dosis de amor con las que siempre he cocinado.
Y no es que no utilizase productos de calidad. Siendo gallega eso era obvio. Sin embargo, no terminaba de integrar ese ingrediente especial que potenciase mis platos, ese toque peculiar que hiciese derretirse al paladar, ese “broche de oro” que convirtiese la receta más sencilla en la estrella de mi mesa.
Fue a raíz de establecerme en Granada, cuando descubrí realmente que en todo ese tiempo había tenido delante al “rey” de mi cazuela, y yo sin darme cuenta. Descubrí también el sentimiento de una tierra, el arte de sus gentes, y la sencillez con la que se muestran a la vista los olivares, sin hacer alarde de la riqueza que encierran.
El AOVE o Aceite de Oliva Virgen Extra, es ese príncipe azul que todo plato desea. Carnes, pescados, frutas y verduras, se “pelean” por encontrar la combinación perfecta. Y nada más cerca de la realidad, pues sea cual sea el plato que se elabore o acompañe con AOVE, el resultado siempre será espectacular.
Tan natural como saludable, el Aceite de Oliva Virgen Extra es zumo de aceituna 100%. Extraído mediante proceso mecánico, sin aditivos ni disolventes, conserva todas sus propiedades y características en cuanto a olor, sabor, aroma y vitaminas.
Rico en ácido oleico, el ácido graso monoinsaturado más saludable que existe, y en polifenoles (antioxidantes naturales), el AOVE es el aceite más estable para freír. Al utilizarlo en las frituras, enseguida se forma una película alrededor del alimento impidiendo que este se empape, lo que se traduce en un plato más ligero y bajo en calorías.
Asimismo, cunde más que otros aceites, por lo que se necesita menor cantidad para cocinar, con el consiguiente ahorro a nivel económico y una menor ingesta de grasas. No en vano se ha convertido en el principal ingrediente de la dieta mediterránea, en la que se recomienda su uso diario.
Podemos encontrar infinidad de variedades de aceite de oliva. Sin embargo, en España, principal productor, y concretamente en Andalucía, las más destacadas son la Picual, Hojiblanca, Cornicabra y Arbequina.
Ya sea que lo utilicemos en conservas, en crudo, en guisos y/o frituras así como en pastelería, lo que está claro es que el AOVE produce una explosión de sabores y aromas que no deja indiferente al paladar.
@TetéMkt
