Aceite de oliva: la historia
El cultivo de los olivos data del año 4.000 a.C. Al comenzar la agricultura los hombres abandonaron el estilo nómada y se establecieron en poblados donde el cultivo de olivos era un pilar básico que aseguraba la alimentación a todos. Al contar con alimentos ya no era necesario desplazarse y por ello pasaron a ser sedentarios. Una consecuencia lógica, ¿no crees?
La cultura más unida al aceite de oliva es sin lugar a dudas la mediterránea que ha conseguido convertir al aceite de oliva virgen extra en un imprescindible de la dieta mediterránea.
El primer olivo en la tierra
Es difícil conocer con exactitud cuál fue el primer olivo en la faz de la tierra, pero los profesionales del sector aproximan su aparición hace aproximadamente 500.000 años y aseguran que se denominaba popularmente como acebuche y botánicamente como Olea Sylvestris.
Su nacimiento se produjo por la hibridación de otras especies situadas en el oeste de África y desde allí se extendió a la zona mediterránea. En la actualidad se calcula que existen al menos 260 variedades de olivos.
Producción de aceite de oliva virgen extra también conocido como aove
Se cree que los comienzos de la producción del aceite de oliva se inician en la zona que se expande desde Siria a Canaán. Aunque el uso que los egipcios le daban al aceite era principalmente cosmético, también era religioso y espiritual. Además, el pueblo egipcio fue el primero en comercializar el aceite de oliva que rápidamente llegó a la región mediterránea. No obstante, la verdadera revolución del aceite de oliva se produjo con el Imperio Romano.
El aceite de oliva de Granada
El aceite de oliva de Granada sigue siendo un cultivo estrella de la provincia. Existen más de 195.000 hectáreas que proporcionan toneladas de oliva así como una gran cantidad de puestos de trabajo. ¿Conocías estos datos?
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